El Arte del Actor y la Máscara
La máscara no esconde. Desvela.
La máscara teatral implica una relación dinámica con el actor. Sola, la máscara es un objeto, un magnífico objeto de arte. Revela la epifanía de una identidad, revela su apariencia. Necesita del actor para cobrar vida, para que respire. Y el actor debe ponerse al servicio de la máscara, debe captar su dimensión vital, su ritmo, su peso, su respiración.
Para usar una máscara, el actor debe aprender a cambiar, a metamorfosearse, a modificar su cuerpo y su voz. El actor debe aprender a leer las líneas, los volúmenes, los planos de la máscara para transformarse. Es la máscara que requiere la adecuación de la transformación. La máscara invita al actor a buscar lo esencial físico y corporal, pide encontrarse con ella.
La máscara es como un texto que nos da las coordenadas sensibles de un ser humano. Debemos aprender a leerlas.
Para un actor, saber cómo usar una máscara significa acercarse a su trabajo a través de un enfoque físico y no psicológico, y llegar a la construcción del personaje a través de una matriz vinculada a la respiración, el peso y la densidad del movimiento. En esencia, este es un enfoque orgánico para el personaje.
Para hacer esto es necesario hacer que el cuerpo y la voz sean dúctiles, maleables, capaces de realizar metamorfosis.
Y la máscara invita al actor a buscar una verdad profunda y esencial.
El recorrido comienza con el aprendizaje de las gramáticas y el descubrimiento de una inteligencia corporal. Se desarrollará una nueva expresividad orgánica.
Luego seguiremos con la máscara neutra, un paso fundamental en la experiencia del teatro del Movimiento. Es una máscara sin expresión dramática y que le permite al actor explorar un estado de presencia pura, en el aquí y ahora del espacio.
Con esta máscara el actor se encuentra con el estado de calma que precede a la acción. Sin pasado ni futuro, sin memoria ni diseño, la Máscara Neutra vive en el presente, donde el gesto se despoja del drama y se convierte en puro movimiento. El actor se limpia de sus gestos "privados" para encontrar el gesto "común". Con el descubrimiento de este espacio, el actor se convierte en una página en blanco, sobre la cual escribir historias futuras.
Gracias al descubrimiento del estado neutral, el actor está listo para explorar las formas humanas en movimiento y, por lo tanto, se encuentra con las Máscaras Larvales. Son máscaras grandes, con formas muy esenciales, que sugieren las líneas de una expresión (ancha, estrecha, alargada, aguda...). Sin embargo, sin definir las características del rostro humano. Las máscaras larvales están abiertas y disponibles para el espacio y requieren grandes gestos para animarse. En el mundo de las larvales todo está por comenzar.
Luego seguiremos con las "máscaras de carácter" y luego las “máscaras emocionales” para acercarnos a la expresividad de una emoción a través del lenguaje corporal; y nuevamente las máscaras grotescas de la "comedia humana" como un acercamiento a lo humano a través de la extremización de sus propios defectos.
A lo largo del Curso, los estudiantes descubrirán el placer de jugar dentro de las reglas precisas dictadas por un objeto. Y así la máscara cobra vida.